A la hora de decidirse por una inmersión lingüística en el extranjero, mucha gente se pregunta qué es mejor: ¿irse para una semana, para dos semanas o para tres semanas, o más?
Mi experiencia me dice que todo depende de la persona y de la situación. Por ejemplo: en el caso de los adolescentes, una semana les sirve para probar la experiencia y para soltarse, sobre todo cuando aún son pequeños y poco maduros (12-13 años). Cuando viajan con nosotros en nuestros grupos, tenemos especial cuidado con ellos porque sabemos que en estas primeras experiencias (tanto si es de una semana como de dos) nos jugamos mucho. Si están a gusto, repetirán y como están en un proceso de aprendizaje que durará varios años, mantener su interés por aprender la lengua y disfrutar del aprendizaje es lo más importante para ellos.
Prueba de ello es que un gran porcentaje de nuestros alumnos adolescentes de Pascua (viaje de una semana) repiten durante dos o tres años.
Las estancias de una semana también son útiles para los adolescentes más mayores o adultos que no han ido nunca y están temerosos de que no les guste la experiencia. ¡Nosotros ya nos encargamos de que les cambie la percepción y cojan gusto por el idioma!
De todos modos, si se piensa que el alumno se adaptará bien, lo recomendable son dos semanas. Todavía es un período de tiempo que pasa volando y no se hace pesado, especialmente en el caso de los adolescentes, que les cuesta mucho decidirse ya que no quieren perderse parte del verano de fiestas y playa con sus amigos en España. En las estancias de dos semanas, cuando vuelven a mediados de agosto, aún tienen un par de semanas largas para aprovechar sus vacaciones antes de empezar el colegio.
La mayoría optan por dos semanas y les funciona: durante la primera semana se sueltan a hablar en inglés y durante la segunda semana ya automatizan el uso de la lengua. Lo bueno de esto, es que también hay un porcentaje considerable de alumnos que repite la experiencia dos o tres veces ya que no se agobian y se adaptan bien. Esto les sirve para consolidar su nivel de inglés a lo largo de los años.
En el caso de adultos o adolescentes más mayores, una tercera semana les ayudaría también a consolidar aún más su nivel de inglés pero en este caso, ya lo recomendamos a niveles intermedios de lengua como un B1 o más en los que el alumno no tiene que hacer un gran esfuerzo mental para hablar inglés durante mucho tiempo. También lo recomendamos a aquellos que necesitan una mejora espectacular en su inglés por su trabajo o por un examen de certificación. Para los adolescentes más jóvenes (a partir de 12 años) que tengan un buen nivel de inglés (A2-B1) también ofrecemos programas de 3 semanas en residencia, donde tienen oportunidad de convivir con gente de muchas nacionalidades y realizar un montón de actividades aparte de sus clases a lo largo de todo el día.
En todo caso, con dos semanas de programa, la mejora también se nota mucho, ya que se aumenta considerablemente la consciencia de la lengua extranjera y cuando regresan a España ya nada es igual en su competencia de la lengua, ven el inglés de otra manera porque han adquirido más confianza en sí mismos al hablar en inglés.
Para el alumnado mayor de 16 años que quiera certificar el A2 Key, B1 Preliminary, B2 First, C1 Advanced, C2 Proficiency… es posible realizar un curso intensivo de dos meses de duración y después presentarse al examen de certificación del nivel elegido en el mismo colegio. Para acceder a estos cursos, es necesario realizar una prueba de nivel y comprobar que el candidato tiene el nivel de inglés mínimo exigido para empezar el curso.
La decisión de los adultos también depende de la disponibilidad de vacaciones que se tenga. Nosotros siempre os asesoramos sobre el número de semanas más conveniente para vosotros según vuestras necesidades (¿para qué necesitas saber inglés?) o vuestra disponibilidad (¿Cuántas semanas quieres viajar?).
Cuando se viaja en familia, los hijos/hijas a partir de 5 años pueden realizar un curso adaptado a su edad, los niños menores de 5 años (incluso bebés) pueden viajar con ellos siempre que permanezcan atendidos por uno de sus progenitores. También os asesoramos sobre las diferentes opciones de cursos para cada uno. De todos modos, en estos programas no es necesario que los padres/madres realicen el curso.
Como veis, cada persona tiene sus necesidades y cada destino tiene sus programas y especificaciones. ¡¡No dudéis en poneros en contacto con nosotros si deseáis más información!!